domingo, 17 de junio de 2007

el abrigo de Lugh




Hace frío, recogimos leña toda la semana y la dejamos en la cabana, pero no basta, hace demasiado frío y el fogón del pote no da abasto. Me riñó Madre porque la leña mojada echa demasiado humo y no filtra bien el Teito.

Demasiado frío. Me pongo encima la piel de oso que llevaba Padre Ith, arriesgándome a que me linchen por tanto atrevimiento. Cuántas batallas libraría Padre con esta indumentaria? Se la ve zurcida por todas partes, en algunos todavía se nota el teñido de la sangre. Hace 180 lunas que tengo la edad de llevar armas! Y nadie me va quitar el privilegio de llevar la capa de Padre Ith. Si no me la gané, ya me la ganaré algún día, y la llevaré con orgullo como la llevaba Padre.

-Ojalá seas menos inconsciente!
Maldición, ¿siempre tengo que pensar en voz alta? "así sea", le respondo a Ovatio, el bardo.

-¿porqué no voy a seguir los pasos de Padre? ¿Tuvo alguna tacha, algún defecto?

-Sí, era el mejor, navegante sin par, guerrero sin comparación, pero desatendió los consejos de Lugh y se dejó llevar por las locuras de Coso, temerario e inconsciente, así se convirtió en pasto para los cuervos en la última batalla!

-La ganó él sólo, por eso fue llamado a engrosar las filas de Coso del otro mundo. Digna muerte tiene aquel que en la batalla es ofrecido a los cuervos de Lugh! Se lo disputaban! Porque si no lo llegan a llamar, despuebla toda Ofiusa! Más de un cabrón que aún anda entre nosotros se protegió detrás del sago de Padre!

-Aedh Hijo del glorioson Ith! No te permito que hagas comentarios así! Acusa a los que llamas cobardes y que los Brehones decidan, pero, recuerda que el que acusa falsamente muere indignamente.

-No acuso a quien ya se siente indigno! por qué crees que perdió Nar a toda la familia en la última incursión de los Albiones? Por cobarde. Si les hiciera frente, reculaban. Pero no, los dejó a todos a su suerte. ¿No merece la pena vencer o morir con tus seres queridos? Yo no sería capaz de vivir con esa carga.

-¿Qué pretendes, con estas palabras? te iniciaste a Brehom pero no quisiste serlo; te iniciaste a Ovate y tocas el arpa sin par, pero no eres arpista, Tienes 33 años y todavía no te metiste por la Pedra Formosa. ¿ A qué esperas?

-Quiero seguir los pasos de Lugh Politécnico, como hizo Padre antes de que lo llamara Coso!
-Así que todo en su tiempo, no?

-Así es, y le voy a pedir al Brehom que me case con mujer de otra treba! Que la conocí durante las incursiones Vettonas.

-Imposible, ¡antes te sacrifican a Cruatch o te despeñan en Cornería que dejar que te cases con forastera! ¡Qué cosas se te ocurren!

- Maldito seas, pues te digo que eso no lo va a decidir un Brehom, lo voy a decidir yo!
-No me estarás diciendo que te vas aposentar en el abrigo de Lugh, no me lo dirás en serio, mira cómo acabó tu padre, el último que quiso ser como Lugh.

-A mi Padre le envidiaban cien trebas, así que no me jodas.
-Home, fue la primera vez que ví a los brehones desbordados, echarse atrás y contemplar el aura guerrera de tu padre, que iluminaba todo el campo de batalla, hasta espantó a los dementes de la cofradía de Coso.

Se cortó inmediatamente la conversación con un AHAM autoritario, de los que suelta un Brehom cuando escucha una conversación que le desagrada. Aquel era además el mayor de todos, Amerghim, el instructor y hermano de Ith, tío carnal de Aedh.

-Aedh, hijo de Ith! No doy crédito a lo que estoy escuchando! Eres medio Brehom pero no quisiste investirte, eres medio guerrero pero no entraste en la sauna, eres medio herrero pero no pusiste en práctica los secretos de la forja! Dime, pretendes ser el mismísimo Lugh?
-Quiero sentarme en el abrigo de Lugh como hizo Padre!

-Tu padre era el tercero de los hijos de Breogham, y no resistió sentarse en el abrigo de Lugh. Aunque fue digno para ello, no fue capaz de contenerse con toda la sabiduría de Lugh y acabó sirviendo a Coso, como los locos carniceros de la cofradía. ¿sabes lo último que hacen? Coso los castigó a no poder usar armas durante seis lunas y cazan lobos a manos desnudas. Menos mal que los conjuramos a no poder salir del Bosque Peligroso. Aún así llevamos perdidos este año a dos a sus manos. Los idiotas inconscientes que dicen que allí se da la mejor madera para la cabana.

-Yo me siento cofrade de Lugh aunque me llame a la muerte! Y quiero tener su sabiduría para demostraros que mi destino está con una mujer vettona, de nuestra misma sangre, que ofrece flores y velas en las noches de luna a Reva y a Bandua como nosotros!

En ese momento apareció Madre y mi hermana, indignadas, pero guardando el riguroso respeto ante la presencia de un Brehom.

-Señoría, la ley Brehom dicta que nunca se permite ser casado a nadie de la treba sin la aprobación de su hermana. Pues bien. Mi hermano estaba haciendo preparativos para ir a caballo a territorio vettón, cuando llegó un mensajero de los vettones, al cual le di entrada en el poblado diciendo que era mi primo, en falso, para recibir el mensaje.

-Qué decía el mensaje? tronó más que habló el Brehom, con voz tonante cual Gada enfurecido.

Entró en la cabaña de reunión agarrándome a mi por un brazo y a mi hermana por otro. Detrás nuestro iba toda la treba como en procesión, curiosos.

-... Pues iba dirigido a mi hermano y le decía que parara, que no era la época adecuada para que fuera, según sus druidas, que lo dejara para otro momento. Aproveché el mensaje para intentar convencer a mi hermano de que se olvidase de la vettona.

-¡¡¡Jamás!!! atroné en la cabaña de reunión. El Brehom se dio media vuelta, molesto, por destacar mi propia voz por encima de él y del princeps de la treba, que acababa de llegar, porque se había enterado por las señales entre garitas de castros, todos visibles entre sí.

-Sabes perfectamente que tu hermana tiene potestad para decidir que mujer te conviene y quien no.

Me decidí aún a sabiendas de que podría ser perfecto reo para ser despeñado en los límites del poblado, o peor, que renegasen de mí los brehones. Me inflé cual pavo en su presencia y me dije a mí mismo "de perdidos al río".

-"No decidirá ni mi hermana ni siquiera un Brehom cuál va ser la mujer de mi vida, lo voy a decidir yo sólo, voy a sentarme en el abrigo de Lugh!"

Aquellas palabras produjeron inmediatamente hilaridad a Amerghim Brehom, que rompió el silencio posterior a mis palabras con una sonora carcajada, la cual contrastaba con el preocupado semblante de mi hermana y de Madre.cuando acabó de reirse el brehom, transformó su semblante a serio y asertó a viva voz:

-Infeliz, sabes que aún no llegamos a las Calendas Maias y tienes que guardar escrupuloso ayuno hasta Lugnasad?¿Sabes que van a meter tanta leña para tí en la pedra formosa que te vas abrasar entre las piedras, que quedarás marcado como un caballo?En ése momento tuve la torpeza de que se me escapara su nombre, sabiendo que en cuanto lo pronunciara la primera vez, sería demasiado tarde.

-¡Melusina! ¡Por ella ayuno hasta las calendas maias del año siguiente si así lo deseais! ¡Pero tened en cuenta que cuando me siente en el asiento de Lugh y mis pensamientos sean como los de Lugh, estoy totalmente seguro que me voy ir con ella! ¡Y si no desafiaré al mismísimo Lugh!

El Brehom, al oir tal sacrilegio, se quedó un rato ensimismado, después volvió en sí y afirmó, con voz rotunda:

-¡Ayuna y calla! Nos vemos el Uno de Agosto en el abrigo de Lugh!

Dando media vuelta, salió de la cabaña forzando el paso. ¡Y fuera todos de aquí, que aún no es época de asambleas!.

Madre llegó adonde estaba el Brehom y le pegó un tirón en el sayo, cosa que no se le ocurriría jamás, si no estuviera histérica como estaba, por el destino de su primogénito. incluso le dijo:

-"No permitirás que mi hijo se siente en el abrigo de Lugh"

-Y que quieres que haga? Respondió el Brehom ¿Acaso pretendes que los lobos empiecen a comer hierba?

-¿Qué significa eso? respondió Madre, con desconfianza hacia el lenguaje secreto y los sobreentendidos de los brehones, pero aún así, guardando un tono de voz respetuoso.

-Digo que su mismísimo padre Ith, que conquistó las islas del más allá, hijo del mismísimo Breogham, se sentó con todos sus méritos y ayunos en el abrigo de Lugh y se hizo digno de ser rey en ultramar hasta que tuvimos que desembarcarlo muerto. Tu hijo fue concebido el mismísimo día de Lugnasad y nacido el mismísimo día de Imbolc, antes de lo que le corresponde a cualquiera. Lo veo y estoy viendo al mismísimo Lugh! Blasfemo y le digo cosas desalentadoras, pero estoy viendo que su destino es hacer una alianza con el pueblo de la vettona, cómo se llama?

-Melusina (interrumpió mi hermana)- "y me parece que no es vettona, sino céltica".

Cuántos siglos llevaban los galáicos desconectados de los célticos del sur, de sus hermanos del río Anas, de sus amigos Tartesos. De los más antiguos célticos de los que se tiene noticia en todo el continente.En el fondo, a Aedh le importaba muy poco la opinión que tuviera nadie sobre Melusina, fuera vettona o céltica, porque sabía que llegaría al primer día de Lughnasad.

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