lunes, 6 de agosto de 2007

OTRO EJEMPLO DE LA TEORÍA DE LA CONSPIRACIÓN DEL UNIVERSO DE OCTAVIO

Hacía falta que concurrieran 8 factores al mismo tiempo para tener la avería que tuve hoy en el coche:

(1)- En pleno agosto, un dia lluvioso y oscuro me obliga a andar con luces

(2)- No hay aparcamiento en las inmediaciones de casa, así que aparco en un callejón muy arrimado a un muro, todo rodeado de coches y obstáculos, y salgo (3) por la puerta del acompañante ya que sólo puedo aparcar a la izquierda.

(4)- Se me quedan las luces encendidas, pero al haber salido por la otra puerta no me avisa el chivato (5), que se acciona sólo con la puerta del conductor. Resultado: al volver al coche estoy sin batería.

(6)-Al estar en medio del callejon no tengo espacio para mover el coche, sólo dispongo de un metro (si estuviera donde aparco habitualmente, me echaría por la calle abajo).

En un intento desesperado, intento aprovechar el metro de maniobra: resultado: dejo el coche en medio obstruyendo el callejón, por si fuera poco,(7) tiene justo la pendiente para no poder empujarlo hacia atrás y dejarlo de nuevo en su posición pero insuficiente para empujarme el motor de arranque con la marcha puesta y empujando no hay manera de llevarlo hacia la salida porque me queda (8) en la dirección de cuesta arriba. ya pasan 3 minutos de la hora de entrar al trabajo.

Cuando voy en busca de un compañero que entra 1/2 h más tarde que yo veo pasar al jefe en una furgoneta que se me queda mirando, pero, ¡maldición! el compañero aprovecha precisamente ese día para salir de casa antes de tiempo y hacer recados, por lo cual me encuentro la casa vacía.

Total que visto que no tengo forma humana posible de arreglar el estropicio, me decido a tirar andando hacia el trabajo, justo empiezo la caminata se pone a caer el chaparrón padre.

Cuando me estoy acercando a la empresa donde ejerzo mis actividades observo, ya con evidentes signos externos de alteración, que el transporte especial que tiene que llevar estructura metálica de la fábrica a la obra ha maniobrado mal y se ha quedado atascado en cuña contra el portón y la nave de enfrente; no puede avanzar ni retroceder ¡así que ya tengo dos averías! Al final tuvimos que cortarle al paisano de enfrente la verja que corona su muro....

Total: hoy se juntaron todos los dioses del olimpo y dijeron: vamos a tocarle las narices al primero que entre por aquel callejón.

1 comentario:

Unknown dijo...

Estimado paisano:

Como puedo comprobar, y como puedes comprobar, estamos siendo vigilados continua y sistemáticamente, unque no sabremos por quien.

:-DDDDDDD

Cosas de la vida
Un abrazo
Octavio